El vino, como el trigo, es uno de los más antiguos productos conseguidos por la humanidad, y con toda seguridad, el más prestigioso. En Roma y Atenas, el vino estaba asociado con los Dioses Baco y Dionisos. El néctar y la ambrosía fueron las bebidas preferidas de los dioses del Olimpo, y aunque el agua y la leche fueron consumidas en mayor cantidad durante la antigüedad, el vino fue bebido tanto por placer como con el carácter de ofrenda. En esta obra se ofrece una guía que lo invita a usted a descubrir las más importantes zonas vitivinícolas del mundo y así conocer los vinos más dignos de admiración por sus cualidades y su personalidad. Es un viaje que recorre varios continentes y más de treinta países, desde España hasta Rusia, desde Australia hasta Sudáfrica y desde Canadá y Estados Unidos hasta Argentina y Chile.
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