La mayoría de nosotros vive con la creencia de que el apego es algo natural, sin descubrir que se trata de una creación de la mente que se nutre del miedo, de nuestros dolores y nuestros sufrimientos. Por ese motivo, cuando depositamos la felicidad en manos de nuestros seres queridos o en las cosas materiales, y alguna de esas personas o cosas desaparecen o amenazan con hacerlo, sentimos miedo y un gran vacío interior. Perdemos nuestra razón de vida y, por si fuera poco, nuestra personalidad.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.