Suelen cuestionarse las decisiones judiciales aduciendo que los jueces imponen sus convicciones personales a través de los fallos. Este tipo de críticas esconde un presupuesto muy extendido dentro y fuera del ámbito del derecho: la idea de que es posible aplicar las normas sin incidencia ideológica alguna. En esta serie de ensayos originales y polémicos, Duncan Kennedy se apresta a desmitificar ese imaginario, explorando con lupa el acto de juzgar.. Su análisis revela que, reconociéndolo o no, con buena o mala fe, o aun sin quererlo, los jueces ejercen un rol habitado por un conflicto constitutivo: se les exige que sean meros portavoces de la ley, pero la ley, aun cuando funcione como una restricción, no conduce por sí sola, de modo concluyente, a una sentencia determinada. El sentido de justicia es inevitablemente ideológico, y jueces, juristas y abogados no operan con asepsia ideológica.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.