Ética y política para tiempos violentos se concibe a partir de un planteamiento eje: es la ética la que puede proporcionar el arsenal apropiado para el combate político a las fuerzas disolventes de la libertad, la igualdad, la fraternidad y la propiedad-trabajo, grandes principios de la modernidad. Esta situación crítica se expresa en estallidos de violencia de muchos tipos, pero todos asociados con las ausencias de las instituciones públicas y con el extravío del principio de responsabilidad política. De esta tesis principal, como hilo conductor que atraviesa toda la obra, se desprende también el principio de que la política, la que realmente tiene futuro, es la que se encuentra fundamentada éticamente. La ética se propone establecer la racionalidad de los enunciados morales, los imperativos categóricos propios del deber ser. Así, puede haber muchas morales o, como se sostiene en esta obra, variadas moralidades, tantas como normas de conducta, específicas y concretas se desprenden de una constelación de principios, no siempre conscientes. Una ética, en tanto disciplina filosófica, ilumina entonces las razones de la existencia y la operación de las varias morales, en tanto reglas de acción. Estos razonamientos y argumentaciones se despliegan, de modo detallado, a lo largo de diez capítulos que se pueden leer de manera independiente, porque tienen, en efecto, la estructura de ensayos autónomos. De manera didáctica, Gerardo Ávalos plantea la necesidad de pensar filosóficamente temas básicos de la convivencia humana, en una época atravesada por la violencia. "Tiempos violentos, dice el autor, justifican hoy más que nunca el recurso a la filosofía y, en especial, a aquella parte que se dedica al estudio de la racionalidad de lo bueno (y lo malo), lo justo (y lo injusto)".
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.