Había un oso feliz que abrazaba a todos los animales, pero más a los árboles, pues eran sus favoritos. Un día llegó un hombre al bosque. El oso creyó que, como él, amaba los árboles. No imaginaba cuán equivocado estaba ni lo que ocurriría después.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.