La historia no se repite, pero sí alecciona.
Tanto el nazismo como el comunismo fueron reacciones a la globalización: a las desigualdades reales o imaginadas que creaba, y a la aparente impotencia de las democracias para afrontarlas. Eran movimientos en los que un líder o un partido decían dar voz al pueblo, prometían protegerlo de alas amenazas globales existentes y rechazaban la razón en favor del mito. La historia europea nos muestra que las sociedades pueden quebrarse, las democracias pueden caer, la ética puede venirse abajo, y la gente corriente puede encontrarse en situaciones inimaginables. Hoy en día nos resultaría muy útil comprender por qué.
La historia puede familiarizar y puede servir de advertencia. No somos más sabios que los europeos que vieron cómo la democracia se rendía ante el autoritarismo durante el siglo xx. Pero cuando el orden político parece amenazado, nuestra ventaja es que podemos aprender de su experiencia para impedir el avance de la tiranía. Ahora es un buen momento para hacerlo
Este libro presenta veinte lecciones que aprender del siglo xx, adaptadas a las circunstancias de hoy.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.