La polémica acompañó en todo momento la vida y la obra de Erasmo de Rotterdam. Sus ensayos sobre el matrimonio no son una excepción a esta regla, sino más bien su confirmación más exacerbada. A contracorriente de toda una tradición religiosa que valora positivamente la vida monacal, en contraposición con el ámbito doméstico, como si este fuera el reino del pecado, Erasmo reivindica el matrimonio y en general lo que acontece allende los conventos y las sacristías. No se le escapa a Erasmo que la vida conyugal --si se quiere que perdure-- es inseparable del sexo, y es por ello que hace una encendida defensa de la vida carnal, dirigida sobre todo a las mujeres.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.