Una digna historia de la filosofía
Schopenhauer, crítico incansable, dijo que las historias de la filosofía suponían una pérdida de tiempo, pues aquel quien busque el sentido verdadero del pensamiento debería abordar directamente las obras de Platón o Hume en lugar de poner atención a los desmesurados volúmenes de los historiadores. Así pues, ¿qué sentido tiene ahora el estudio sucesivo de las ideas a través del tiempo? Quizá hasta ahora ningún hombre ha refutado con tanta decencia como Richard Tarnas la sentencia del filósofo alemán, basta mencionar su libro The Passion of the Western Mind (La pasión de la mente occidental) para darnos cuenta.
Singular en su contenido, claro en sus planteamientos y, sin duda, ameno como una novela, este escrito va más allá que cualquier historia de la filosofía, pues como su subtítulo lo advierte, bosqueja las Ideas que han configurado nuestra visión del mundo. Comienza con el desarrollo de la cultura griega, sus métodos arquetípicos, astrológicos y ya en esa época científicos. Luego pasa por la transformación de la era clásica al cristianismo. Aquí yacen nombres como San Agustín o Tomás de Aquino; también introduce los conceptos de materia y espíritu, así como el despertar de la escolástica.
Después va del Renacimiento a la Ilustración; del resurgimiento de las reflexiones socráticas a Newton, para regresar y hacer una pausa en Descartes. Seguido de la explicación del Cogito, ergo sum, sin dejar ambigüedades, pasa a la contienda entre racionalismo y empirismo; concluye con su mayor detractor: Immanuel Kant.
Finalmente llega al terreno moderno, nos topamos aquí con Freud, Jung y el conocimiento de lo inconsciente. Por último concluye con el ensayo Integrar los opuestos, donde propone superar al hombre con la integración de lo masculino y lo femenino.
«Reseña escrita por Irvin Payán, El Péndulo Roma»
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