Al igual que las siluetas de líneas negras sutiles sobre fondo blanco que constituyen todo el material visual del libro, el argumento es muy sencillo. A una criatura de forma circular le falta un trozo de sí misma en forma de cuña. Se siente incompleta y se pone a buscar la parte que le falta mientras canta y disfruta del paisaje. Pero cuando el círculo encuentra por fin la cuña del tamaño exacto que le corresponde, empieza a darse cuenta de que ya no puede hacer las cosas que antes le gustaban, como cantar o rodar lo bastante despacio como para disfrutar de la compañía de un gusano o una mariposa. Decide que era más feliz buscando la pieza que le faltaba que teniéndola. Así que deja suavemente la pieza en el suelo y continúa buscando alegremente. Esta historia en apariencia tan simple tiene una fuerte carga simbólica. En nuestras vidas, a menudo sentimos que encontrar nuestra parte que falta -sea cual sea- nos hará felices. Sin embargo, después de encontrarla, vemos surgir una nueva serie de deseos y problemas. Toda la vida es una búsqueda interminable de una parte ilusoria. Según el libro, la verdadera satisfacción reside en rechazar la idea de que existe algo mágico que nos hará felices. Al final de la historia, el protagonista se da cuenta y abandona la parte perfecta que ha creído encontrar. Inmediatamente después, retoma la búsqueda de la parte que falta, ahora con la certeza de que es la búsqueda la que le proporciona la satisfacción y no el hallazgo en sí.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.