Zola, Emile / Mark Twain / Rudyard Kipling / Saki
Las mascotas, esos seres que nos protegen y nos acompañan, no han pasado de largo en el mundo de las letras. Su relación con algunos escritores ha sido plasmada en libros, por ejemplo "Señor y perro" de Thomas Mann o "Flush" de Virginia Woolf. Y es que los escritores encuentran en sus mascotas un espejo en dónde reflejarse, como Cyril Connolly que creía haber sido un lémur en su vida pasada y por eso tenía bastantes ejemplares de este divertido animalito. En otros casos las mascotas son los compañeros perfectos para el oficio de escritor, como Julio Cortázar, que acostumbrado a trabajar por las noches, decidió tener la compañía del animal nocturno por antonomasia: el gato.
La editorial Nórdica ha reunido cuatro cuentos clásicos sobre este felino: "Tobermory" del genial Saki, "El gato de Dick Baker" escrito por Mark Twain, "El gato que andaba solo" de Rudyard Kipling, y por supuesto el cuento que da título a esta obra, "El paraíso de los gatos" de Émile Zola. Además todos estos cuentos han sido ilustrados; el trabajo ha sido realizado por Ana Juan, Elena Ferrándiz, Adolfo Serra y Javier Olivares.
Tobermory es un gato que ha aprendido a hablar, contando los secretos de sus amos y los chismes que ha escuchado. En este cuento Saki no sólo nos demuestra lo peligroso que sería que nuestras mascotas hablaran, también nos enseña la doble cara de la alta sociedad.
Dick Baker es un gato minero que se ha acostumbrado a los métodos antiguos de extracción de los minerales y que la llegada de nuevas técnicas, como la dinamita, no le convencen en nada. Ambientado en el sur de los Estados Unidos, este cuento es una clara muestra del talento de Mark Twain.
El gato es un animal libre por naturaleza, esto lo demostrará el genial cuento de Kipling, transportándonos al origen de la humanidad y recordándonos los pactos que tenemos con cada uno de los animales que nos rodean. Con el perro la obediencia, con el caballo la servidumbre, con la vaca el alimento, con todos tenemos un pacto, excepto el gato, que andará libre por toda la eternidad. Esa misma libertad es la que buscará un gato de angora, que cansado de los mimos, decide buscar aventuras en los techos de su vecindario, encontrándose con dificultades que no tenía previstas, descubriendo que el paraíso de los gatos no es el mismo para todos.
Todos estos cuentos nos enseñan diferentes aspectos de este precioso animal, que por un poco de leche tibia en su plato, nos regala unas caricias, unos ronroneos y un poco de su libertad.
Reseña escrita por Alejandro Díaz, El Péndulo Condesa
Los gatos, esos adorables compañeros, son los protagonistas de estos cuatro cuentos. Inteligentes y elegantes por naturaleza, han servido de inspiración a muchos artistas de diferentes latitudes a lo largo de los siglos.
Tanto los escritores como los ilustradores que iluminan estos relatos nos muestran cuán diferentes pueden llegar a ser estos seres curiosos, pese a parecernos, a veces, tan iguales. El resultado es un libro que hará las delicias de los amantes de estos animales y también de todo lector que quiera descubrir textos diferentes de algunos de los mejores escritores de la Literatura Universal.
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