La crudeza del siglo XXI
Goytisolo fue un apellido incómodo para la dictadura franquista en España. Si bien el patriarca de la familia fue un defensor del régimen establecido, los tres hijos del matrimonio entre Julia Gay y José María Goytisolo (Luis, Juan y José Agustín) utilizaron el mundo cultural para realizar sus críticas en contra del despotismo del gobierno.
Juan Goytisolo (Barcelona, 1931) tuvo que publicar la mayoría de sus libros desde Francia, debido a la prohibición que existía sobre su obra en el país ibérico. Sin embargo, tras el fin de la dictadura y la apertura hacia todos los opositores, fue posible disfrutar de toda la obra de este catalán. Dicha obra está marcada por un nihilismo poético y una narración a varias voces, con un dominio amplio del vocablo hispánico e historias que nos taladran hasta los huesos.
Paisajes después de la batalla fue publicado por primera vez en 1982, ahora el sello editorial Galaxia Gutenberg ha reeditado esta obra que en su momento fue considerada la primera obra del siglo XXI. Dicha denominación no fue equivocada, ya que el mundo retratado por Goytisolo se asemeja en algunos aspectos a la sociedad en la que estamos viviendo actualmente, donde las ciudades se han visto enriquecidas por inmigrantes de distintos países, al tiempo que las disputas entre distintas etnias han ido aumentado.
Esta novela no sólo es la representación de una ciudad multiétnica, también es el reflejo de las perversiones humanas; desde la pedofilia hasta el gusto por la sodomía son descritos por Goytisolo sin falsas hipocresías. Todo enmarcado por una escritura con alto rango académico, que sin embargo no entorpece la lectura, por el contrario la enriquece.
En este libro no encontraremos nombres de personajes, para Goytisolo dicho requisito sale sobrando, lo importante es la historia a contar; ese personaje que atrae a las niñas del parque con un ratoncito para saciar sus bajos instintos, o ese otro que ha tenido que unirse a los terroristas Otekas para llenar lo vacía que es su vida. Mención aparte es ese músico que ha dejado de componer sus obras e incluso ha decidido no hacer ningún sonido hasta que muera el dictador que lo ha desterrado a él y a sus amigos, no es necesario decir a quien va dirigida la metáfora. Y es que Goytisolo es un crítico mordaz de cualquier tipo de tiranía, en su novela tampoco quedan bien parados los excesos de los comunistas.
Paisajes después de la batalla es un libro que mezcla ideas políticas, buena literatura, un poco de poesía, perversiones sexuales, utopías, ironía, humor negro, fanatismo, amor puro, fatalismo, belleza lírica, monstruos con careta de buen vecino, en fin, es el retrato más crudo y real de cualquier ciudad cosmopolita del siglo XXI, es el retrato de nosotros antes de que naciéramos.
Reseña escrita por Alejandro Díaz, El Péndulo Zona Rosa
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