El fin del mundo no será desencadenado por una bomba nuclear, ni por el choque de un asteroide gigante contra el planeta, sino por una confabulación mundial de máquinas siniestras, encabezada por una banda de misteriosos pajarracos. Por fortuna, para arruinar cualquiera de sus complots, basta con una criatura humana que esté alerta...
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.