En su espíritu habitaba la profunda sabiduría médica alejandrina. En sus manos tenía el poder de preservar la vida y vencer la muerte. Lucano había adquirido sus conocimientos en el poderoso y espléndido Imperio babilónico, cuna de la ciencia, y en la magnífica Biblioteca de Alejandría, donde miles de volúmenes atesoraban secretos arcanos que contenían el poder de sanar las enfermedades del cuerpo y el alma.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.