En los albores del tercer milenio se ha obviado el alma. Los poetas y los artistas, en una curiosa sustitución, ya sólo se interesan por su doble, el cuerpo, -soma-, que antaño significaba el cuerpo "inanimado", sin vida, el cadáver. Los filósofos parecen pensar que se trata de un tema que ya es historia, apenas útil para las antologías. En cuanto a los psicoanalistas, ya no se atreven ni siquiera a nombrarla.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.