El secreto, la negativa, la ignorancia, el olvido, la tachadura, la rasgadura, las contradicciones, las confusiones, todas son técnicas para desaparecer a las personas, para difuminar su memoria, desconocer los conflictos, callar las batallas. La tecnología de la desaparición opera en el límite de la existencia política y jurídica de los sujetos, transita siempre entre la desaparición radical y los recuerdos apenas manifiestos. "En Historia de la desaparición. Nacimiento de una tecnología represiva" los desaparecidos vuelven a estar aquí, tienen nombre, participan en nuevos combates porque cada vez que se les evoca es una jornada política: han abierto una lucha sin cuartel y sin descanso. Su memoria es un arma, su recuerdo anima la exigencia de que regresen, de saber dónde están. Así lo han dicho sus madres, hijos, esposos, hermanos: “Vivos los llevaron. Vivos los queremos”.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.