Si las perspectivas laborales no hubieran sido tan sombrías durante ese húmedo verano, es probable que Josephine no hubiera aceptado el puesto de administrativa en un edificio sin ventanas situado en la periferia. Su tarea consiste, exclusivamente, en introducir interminables series numéricas en la enigmática Base de Datos. Pero a medida que pasan los días y los inescrutables impresos llenos de cifras se van acumulando, Josephine empieza a sentirse cada vez más amenazada por el inquietante entorno: el zumbido de la ventilación, el color rosáceo de las paredes, el eco en los largos pasillos... Cuando su marido desaparece de improviso y la verdad sobre la naturaleza de su empleo comienza a perfilarse, su creciente malestar se transforma, ahora sí, en absoluto temor.
La oficina es, a la vez, el infierno y su contrario: un espacio inmejorable para lo distópico y lo surrealista, al tiempo que un no-lugar en el que cumplir los más acabados sueños de perfección existencial. Como Margaret Atwood o Murakami, Phillips hace saltar las costuras de la realidad saturándola de extrañeza y significado, logrando así que las cotidianas preguntas sobre el sentido del trabajo o de la vida en pareja alcancen tanto al ser humano como al perpetuo enigma de su origen.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.