Durante la Segunda Guerra Mundial, mientras una parte de Londres estaba en llamas por los bombardeos alemanes, la célebre ocultista británica y pionera de la brujería moderna Dion Fortune, al frente de su sociedad secreta Fraternidad de la Luz Interior, declaró la guerra mágica a Hitler y los nazis. A través de meditaciones guiadas creó una Sexta Columna con el objetivo de combatir a los «magos negros» del Reich, expertos en propaganda de masas. «Visualicemos Alemania como una vasta ciénaga de impotencia e ignorancia humanas cubierta por una densa nube negra de mal antiguo», escribió Fortune, fascinada por los mitos artúricos y la leyenda de Merlín. Porque, además del campo de batalla terrestre, existió otra guerra más insólita y desconocida.
Los protagonistas de la «batalla mágica de Inglaterra», como se la conoció, fueron magos y magas que se enfrentaron al totalitarismo, visualizando rayos mortíferos mediante «telepatía antinazi» o patrullando las costas inglesas y las aguas del Báltico como «presencias angelicales» ataviadas con túnicas rojas y armadas con espadas de fuego, «una enorme forma oscura por las costas y de norte a sur y de este a oeste, y viceversa, vigilando para que nada extraño pueda moverse sin ser detectado». Edición de David Bizarro.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.