“—¿Admites nuestra libertad? —dijo Sala—. Eso sí es noticia.
—La libertad de La república es un hecho flagrante —dijo Galio—. Tanto, que resulta insoportable. Es el peor daño que le has podido hacer a ese periódico: hacerlo libre. No te alcanzará la vida para pagarlo.
Sala sonrió de nuevo:
—Lo empecé a pagar con tus folletos, querido Galio.
—Mis folletos fueron un sufrimiento de papel —respondió Galio—. Lo mismo que mis matrimonios y esta casa. No estoy hablando de agravios de papel. Te estoy hablando de la verdad. Y tú lo sabes.”
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.