Ilusión santa
En el transcurso del siglo XIX y los albores del XX, un arquetipo se había hecho presente en el mundo literario; sus características eran la elocuencia en la discusión, beber vino, discernir acerca de cuestiones artísticas, engendrar polémica, usar bastón, sombrero de copa, un frac ajustado y, ¿por qué no?, padecer una eterna melancolía. Hoy, ubicamos a este modesto personaje bajo la categoría dandy. Larga es la lista: Byron, Baudelaire, Robert Ross, Alfred Douglas, Oscar Wild, Max Beerbohm, etcétera. A este último se refiere la presente reseña.
Nombrado Henry Maximiliam, nació en 1872 en Londres. Comenzó su carrera como caricaturista, pero pronto el talento de su pluma lo llevó por el camino del cuento y la novela. Nos ha legado una narración larga, Zuleika Dobson, sin olvidar tres volúmenes de historias cortas: More, and Even Now y Seven Men, –de éste libro, Bioy Casares en colaboración con Borges tradujo un cuento llamado "Enoch Soames"–. Finalmente murió en 1956 cerca de Rapallo, Italia. La editorial Acantilado ofrece en su colección Cuadernos la traducción íntegra de The happy hypocrite, traducido como El farsante feliz.
El tema del cuento resulta fantástico por excelencia. Una mujer rechaza a un hombre por no poseer las cualidades ideales, en éste caso no «tener la cara de un santo». Así, el hombre oculta su verdadero rostro bajo una máscara para engañar a su amada. El tiempo los une en matrimonio pero el tormentoso pasado acecha su efímera felicidad.
Los recursos del narrador parecen triviales, pero las discretas digresiones enriquecen el argumento, de tal manera que el lector parece extraviarse en las vicisitudes del hecho estético. El paisaje puede ser una pradera ubicada en los arrabales o quizá el Märchenwald de Heine. El drama se hace presente en los diálogos entablados por los personajes; poco a poco el espectador presiente el final, pero el recurso de la sorpresa aguarda en las últimas palabras.
Reseña escrita por Irvin Payán, El Péndulo Perisur
Lord George Hell, mujeriego y jugador, cae perdidamente enamorado de una joven e inocente bailarina llamada Jenny Mere, a quien inmediatamente propone matrimonio. Ella le rechaza, alegando que sólo se casará con un hombre que tenga cara de santo. Así que él, desesperado, busca una máscara que llevará siempre puesta para engañarla hasta que finalmente ella cede. A partir de entonces, el poder de la máscara sorprenderá al propio George. El hábito, ?hace al monje?''> reseña de usuario
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