Aquella mañana el enfadosaurio se levantó de buen humor, pero el día se fue torciendo. Y su enfado fue creciendo.
Un libro que nos demuestra que para cambiar las cosas a veces es necesario cambiar nuestra mirada.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.