Un niño asiste cotidianamente al despliegue de la parafernalia familiar. Las comidas a sus horas, servidas por una mamá solicita y atenta al minimo detalle, pendiente de los deseos de su marido que son ley acatada sin reparo al compras de los exitos de la radio.
Las noches del niño, sin embargo, se desdoblan en obscuros ritos plagados de dolor, violencia, ruidos extraños y terribles.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.