En estos tiempos en que el hecho de fumar se ha convertido en objeto de controversia, parece adecuado acercarnos a Italo Svevo, uno de los mayores clásicos del siglo XX, cuya lectura resulta sobremanera actual. Fumador tenaz, dedicó algunas de sus páginas más brillantes al tabaco y a sus continuas tentativas de abandonar ese vicio y ese placer. Llenos de inteligencia, de humor y de guiños, estos textos harán las delicias de los lectores inteligentes.
El prólogo de Fernando Savater nos sitúa en el actual contexto de controversia, tomando partido por la tolerancia y la convivencia: "Nunca podremos saber cuántas de las mejores páginas de la literatura moderna y contemporánea se deben a un cigarro o a una pipa fumados cuando se debía... pero podemos estar seguros de que no son pocas... Ahora que tantos filisteos nos detallan los atroces daños causados por el tabaco a la salud de quien fuma y de quien le ve fumar cerca, es oportuno recordar que también a ese delicado veneno le debemos, tanto los fumadores como los no fumadores, bastantes cosas buenas: porque es posible que fumar acorte la vida, como muchas otras incidencias, pero es seguro también que amplía y estimula el arte, cuyo alcance es más largo y ancho que la vida misma... Por lo visto, Italo Svevo fue un hedonista de rango aún más refinado. No solo nunca renunció al placer de fumar sino que tampoco quiso renunciar al placer sutil y desesperado de dejar de fumar".
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.