Convencer a los demás, deleitándolos, enseñándolos o conmoviéndolos mediante la palabra, es acaso la máxima preocupación de todos los tiempos. En este afán, inmoral o no, los seres humanos han encontrado fórmulas verbales tan eficientes, que han transformado al orden de los acontecimientos más fácilmente previsible.
Así, mediante la palabra, Demóstenes, habiendo sido tartamudo, levantó las dudadas griegas contra la dominación macedonia; Volumnia, matrona roma, impidió que su hijo Coriolano destruyera a su patria; el mismo CICERÓN, aun contra derecho, impuso pena capital a enemigos suyos.
La obra De la partición oratoria, la más puramente científica de todas las de Marco Tulio, contiene completos los preceptos acerca de esta técnica del convencimiento. Y es la única, tanto entra los griegos como entre los romanos, que divide la doctrina en tres puntos: el orador mismo, el discurso y la cuestión, enfoque novedoso que facilita la comprensión de esta materia, por cierto, nada fácil.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.