La gente le teme a lo que no entiende, esa es quizá la razón por la que Robert Aickman (1914-1985) fue catalogado como un autor de literatura fantástica o de terror. Inéditos en español, Atalanta traduce y publica seis relatos de este autor inglés, que en vez de terror, prefería nombrar sus cuentos simplemente como relatos extraños.
La premisa de cada cuento es hasta cierto punto simple: un hombre que llega a una isla habitada sólo por mujeres (El vinoso ponto), la excursión de dos amigas que termina en una extraña casa en las montañas al lado de paso del tren (Los trenes) o la relación que un hombre sostiene con una extraña que sólo conoce por teléfono (Che gélida manina). Sin embargo, las narraciones destacan por el ambiente que Aickman crea alrededor de ellas.
Hacia el final del libro, encontramos además de un encuentro amoroso con la muerte (Nunca vayas a Venecia), dos cuentos que escarban en nuestro inconsciente: La habitación interior, en donde una niña tiene un macabro encuentro con unas muñecas y la casa que habitan; y En las entrañas del bosque, donde una joven inglesa se aloja en un sanatorio sueco para insomnes, y donde el bosque que rodea ese recinto cumple como un catalizador de la historia.
Robert Aickman es un autor poco publicitado y quizá erróneamente encasillado en el género sobrenatural. No obstante, esta primera traducción al español, además de ser un descubrimiento editorial, se vuelve una oportunidad para leer un autor brillante, sabio y conocedor de la profunda naturaleza humana.
Ernesto Casarrubias Hernández
Robert Aickman, considerado por muchos uno de los más destacados escritores ingleses de literatura fantástica de la segunda mitad del siglo XX, siempre sostuvo que no escribía cuentos de terror, sino historias de lo extraño ??así le gustaba definirlas??, historias que tienen la rara virtud de sumergirnos en una tensa atmósfera envolvente tan inquietante como poética.El primer cuento se introduce con naturalidad en el corazón mismo del mito femenino. Las tres mujeres que habitan la misteriosa ciudad abandonada de una isla, a la que nadie puede llegar, son las únicas supervivientes de una era remota del mundo en la que la tierra estaba viva (como la 'roca' donde habitan) y se vivía con los ritmos naturales, bajo el gobierno de la mujer.'Los trenes', 'Che gelida manina' y 'Nunca vayas a Venecia' son historias fantasmales, pero no de las que dejan caer un espectro en cada esquina o lugar sombrío, sino de aquellas que nos sumergen sutilmente en un concierto de sentimientos ??extrañamiento, terror, desesperanza, erotismo, anhelo?? que se vuelven turbadores. El centro argumental de 'La habitación interior' gira en torno a una suntuosa casa de muñecas cuya vida secreta vamos poco a poco conociendo a través de insinuaciones. Como dice Andrés Ibáñez en su prólogo, 'En las entrañas del bosque' es 'la joya de la colección'. En efecto, el misterioso hotel-sanatorio, perdido en el bosque y habitado por perpetuos insomnes, es una poderosa metáfora de ciertas sabidurías asiáticas: Los que estamos aquí tenemos que ser conscientes de la realidad las veinticuatro horas del día, explica uno de los huéspedes, pues la humanidad sólo puede alcanzar la verdad absoluta mediante un gran sacrificio, un sobresalto o una convulsión.''> reseña de usuario
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.