Hace poco llegó un marciano a casa de Lucio, y parece que se quedará. Como el marciano no sabe hacer nada solo, hay que darle de comer y bañarlo, entre otras cosas. Lucio tiene que compartir el cuarto con él y, por las dudas, aprende a cuidarlo, aunque todavía no esté muy convencido de que sea buena idea.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.