Hombres que salen a pescar y se encuentran un cadáver. Niños atropellados el día de su cumpleaños. Mujeres infieles maltratadas por sus maridos. Jóvenes que compran muebles de segunda mano expuestos en el jardín de una casa. Esposos que dudan de su amor en un cuarto de hotel.
Estos relatos de Raymond Carver muestran casi con ligereza la banalidad de la vida, lo mezquino y pasajero de los grandes sentimientos. Son relatos que a menudo dan miedo, pero un miedo seco, paralizante. Es cierto que tienen un aire de familia con esos cuadros de Hopper en los que incluso los paisajes resultan inquietantes por su falta de esperanza.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.