Conocí una Cabeza que tenía un par de dudas. No sabía con certeza si era bella o muy greñuda. Un día salió a pasear. Se hizo amiga de una Sopa; su pusieron a jugar un partido de pelota. El juego llegó a su fin cuando cayeron dos pelos que al caldo y al perejil pusieron de humor muy negro. La Cabeza se marchó ofendida, de inmediato...
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.