En 1929, el joven Klaus Mann escribe Alejandro, mientras viaja infatigable por Europa transportando en su equipaje la voluminosa bibliografía que utiliza para documentar su obra. Lejos de ceñirse al relato puramente biográfico, aunque fiel a los hechos históricos, Mann recoge el lado humano del gran Alejandro, un ser, al cabo, arrastrado por la desmesura utópica de sus propios proyectos. Rey de Macedonia, conquistador del Imperio Persa, victorioso fundador de la ciudad de Alejandría, Alejandro Magno no sólo es uno de los grandes genios militares de todos los tiempos, sino que su figura alcanza casi la categoría de mito. Alejandro retrata al guerrero, pero sobre todo al hombre, empeñado en la persecución mística de lo imposible, y es también una proyección íntima de la personalidad de su autor, quien otorga a su personaje no pocos rasgos de su complejo carácter.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.