Infundí mi esencia en cada palabra, escrita de manera sencilla pero con hondo sentido, para que una y otra en comunión, tejieran estos poemas cuya intención es la de "serse" en plenitud. Así como -Montaigne afirma- la palabra es mitad de quien la pronuncia, mitad de quien la escucha, la poesía es mitad de quien la escribe y mitad de quien la lee. El fin de estos poemas para "serse en plenitud", es el de ser leídos desde el corazón del lector.
Desde ese espacio donde es posible alcanzar otros planos de realidad. Ahí donde en un abrazo de sentimientos, se puede llegar a una comunicación profunda y una comprensión plena. Ahí donde se abre un campo de íntima sensibilidad, con la que se puede escuchar en silencio "Eso" que está más allá de las palabras.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.