Hoy, un señor ha regalado un globo a Akiko. Para que no se vaya volando, se lo ata a un dedo. Pero se le escapa y termina entre las ramas de un árbol muy alto. Al anochecer, el globo brilla en el árbol.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.