En la obra de los grandes poetas, casi siempre aparece un poema que no solo brilla con más intensidad, sino que puede acabar opacando, sustituyendo, devorando al autor y a su obra. Esto pasa, al menos de manera relativa, con Hamlet y Romeo y Julieta de Shakespeare, Hiperión de Hölderlin y Platero y yo de Juan Ramón Jiménez -sobre todo en los lectores no literarios- o, entre nosotros -por lo menos a nivel popular- con "La suave Patria" de Ramón López Velarde. Quizá esto también ocurre con Tabaquería de Fernando Pessoa. El gran poema del poeta lusitano es una referencia constante entre sus lectores. Todo mundo lo recuerda y todo mundo lo cita, como si este texto fuera una especie de síntesis total, Y, podríamos decir, de alguna manera lo es.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.