Una broma pesada con mortales consecuencias. Un clásico de la dama del crimen, Agatha Christie.
Gerry Wade era conocido por ser un gran dormilón, así que los demás huéspedes de Chimneys decidieron gastarle una broma. Ocho despertadores fueron programados para que sonaran, uno tras otro, empezando a las 6:30 a.m. Pero cuando amaneció el día, uno de los relojes faltaba, y la broma se tornó en tragedia.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.