Desde la más remota antigüedad se ha creído que una sustancia primordial, inodora e invisible, penetra el espacio íntimo de los seres y las cosa, y por lo general se la ha presentado como una especie de agua (que no moja las manos), o una influencia sutil y luminosa. Se trata del Éter, el Avir de los cabalistas.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.