Publicada originalmente en 1965, Beber un cáliz, de Ricardo Garibay, se ha convertido en un clásico de la narrativa testimonial mexicana, una meditación sobre la fragilidad de la vida y la persistencia de la memoria.
Agonía del creador contemplada desde muchos ángulos, dibujada bajo muchas luces y sombras, maldecida y bendecida desde el centro mismo del estupor, del amor y el odio de la criatura. Beber un cáliz no pertenece a las corrientes convencionales de la literatura. No es cuento, no es novela, no es poema en prosa: es un testimonio verídico sobre el dolor de ver convertirse atrozmente en nada una antigua montaña de esplendores y angustias. Este testimonio es, al mismo tiempo, memoria familiar y reflexión existencial: la figura paterna que se desmorona, los recuerdos de la niñez, la culpa y el amor filial se entrelazan en un relato donde la escritura se vuelve un acto de duelo.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.