El hombre recuperó el habla y contó que el papagayo se había ahogado, y la niña había llorado, y la naranja se había desnudado, y el fuego se había apagado, y el muro había perdido una piedra, y el árbol había perdido las hojas. La muerte del papagayo entristeció a todos. ¿Cómo podrá renacer la alegría? Eduardo Galeano lo cuenta en esta fascinante leyenda del nordeste brasileño.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.