La prosa rabiosamente lúcida que recorre Reflejos en un ojo dorado convierte esta novela brutal en mucho más que la historia de un crimen. Una de las más acabadas muestras del arte de esta escritora excepciona.
Prólogo de Cristina Morales y epílogo de Tennessee Williams.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.