Con la misma displicencia lapidaria que gastaba al declamar el estribillo de su célebre salmo "The Revolution Will Not Be Televisad" cántico con el que encandilaría al todopoderoso Glive Davis, a la sazón rey Midas de la industria discográfica, tampoco parecía quitarle el sueño la posibilidad de ver sus memorias publicadas en vida al compositor, activista, poeta, pensador, agitador y también novelista Gil Scott-Heron , aunque tuviera por lacónica costumbre presentarse como bluesólogo y pianista (de Tennessee). Como tampoco esperaba (ni era su deseo) codearse en vida con los artistas distinguidos con el Grammy a toda una carrera artística Elvis Presley, Frank Sinatra, Bob Dylan, Aretha Franklin, Ella Fitzgerald, Ray Charles o Michael Jackson; ni, menos aún, que dicho reconocimiento coincidiera, al año de su muerte, con la publicación póstuma de estas memorias. Scott-Heron, Gil (Chicago, 1949-Nueva York, 2011) fue un músico, poeta y novelista estadounidense, autor del célebre poema musicado The Revolution Will Not Be Televised. Tras hacer un paréntesis en sus estudios universitarios, se estableció en Londres durante un año, y allí escribió su primera novela, El buitre, y el poemario Small Talk at 125th and Lenox (1970), que más tarde convertiría en su primer y exitoso disco homónimo. A través de su narrativa y de su música, Scott-Heron pone voz a la comunidad afroamérica de Estados Unidos y articula una crítica descarnada al racismo latente en su país, a los hábitos consumistas, a las políticas del presidente Reagan o a la impostura de algunos músicos negros. A lo largo de su carrera publicó casi una cuarentena de discos y una segunda novela, The Nigger Factory (1972). Su explosiva manera de recitar y sus letras contundentes motivaron que se le considere un precursor del rap y el padrino del actual hip-hop político.
Fragmentos de diarios, dietarios, epifanías, aforismos y poemas que dan fe de los extraordinarios logros del "Dylan negro" Al tiempo que componen una conmovedora estampa de sus tempranas vivencias y de su peripecia vital; salpicada con los recuerdos de los momentos compartidos con otros compañeros de armas Bob Marley, Michael Jackson y también por la aparición de sus mentores en la industria musical Clive Davis, Stevie Wonder y en las procelosas aguas del mundo del libro. Con las horas cantadas certifica el magisterio de Scott-Heron como cronista accidental de su circunstancia, acercándonos al pensamiento del versátil e infatigable activista.
Advertencia: Las existencias de nuestro sistema no son precisas al 100%, por lo que antes de dirigirte a una de nuestras sucursales, te recomendamos que llames por teléfono para confirmar su disponibilidad.