El gran hermano te vigila
Cuando el público en general se encuentra con la colección de mangas editadas por Herder se sorprende al ver que son grandes obras de la literatura adaptadas al formato nipón. “Ya no saben qué inventar”, dicen con un dejo de sorpresa y cansancio. El lector poco especializado desconoce que este tipo de literatura es un mercado enorme en Japón, que hay géneros y subgéneros para todo tipo de lectores y que es un negocio millonario que no para. Un mercado que demanda más y más historias por lo que creadores y dueños de las editoriales han buscado nuevos filones para satisfacer a sus hambrientos lectores.
No se piense que en Japón son solo los hombres jóvenes quienes consumen este tipo de material, sino la gran mayoría de la población, razón por la cual la oferta debe de ser lo más diversa posible. Solo imaginen que un manga exitoso en un año puede llegar a vender un promedio de tres millones de ejemplares.
Un subgénero exitoso es el llamado “sekai meisaku gekijou”, que se puede traducir algo así como “El gran teatro de las obras mundiales”, que consiste en, como su nombre lo indica, adaptar en historieta los grandes libros de la humanidad. Uno de los más exitosos en nuestro país es la novela del francés Hector Malot llamada Sin familia y que en su versión nipona fue llamada simplemente “Remi”.
Lo interesante de la colección de Herder es que las obras adaptadas son verdaderamente conocidas en el mundo occidental, no como muchas de las novelas francesas adaptadas en los setentas. Es 1984 tal vez la mejor de todas, recupera ese sentido de locura que el texto original destilaba y que deja un regusto a deliro. En una adaptación al manga se deben escoger muy bien lo que uno quiere recuperar de la obra en la cual se basa uno, por lo que los creadores han decidió dejar en la medida de lo posible las reflexiones de Orwell sobre el totalitarismo (Guerra es Paz, Libertad es Esclavitud, Ignorancia es Fuerza), sobre las libertades individuales ("En realidad, nada era ilegal, ya que no existían leyes") y cómo el gran líder se vuelve una presencia diaria en nuestras vidas (El gran hermano te está observando).
El manga utiliza mucho el recurso de las letras volantes y los cuadros angulados para recalcar el sentido de violencia y de temor. El Gran hermano, aquí menos temible que el imaginado por Orwell (quien se basó en Stalin), semeja más a un temible burócrata que detrás de su escritorio domina nuestra vida. Sin duda una obra que complementa a la perfección la novela distópica por excelencia.
«Reseña escrita por Iván Farías, El Péndulo Polanco»
La novela que inauguró el mito del "Gran Hermano" por fin en su versión manga. Para quien no haya leído a Orwell, una introducción a su universo visionario; para quien lo haya leído, una relectura acompañada de elocuentes imágenes. Para todos, una invitación a reflexionar sobre la sociedad actual.
1984, una de las obras más influyentes del siglo XX es, junto con Un mundo feliz, de Aldous Huxley, y Fahrenheit 451, de Ray Bradbury, uno de los grandes clásicos de la literatura distópica. Una distopía es lo contrario a una utopía, el opuesto de una sociedad ideal. La obra describe un porvenir totalitario y apocalíptico, donde el omnipresente Gran Hermano, que todo lo vigila, controla el presente, el pasado y el futuro, donde la mentira se convierte en la verdad. Un claro advertimiento sobre los totalitarismos que sigue teniendo mucho que decir a la sociedad actual.
George Orwell (1903-1950) es uno de los escritores británicos más destacados del siglo XX. Nacido en la India, su experiencia vital lo llevó a denunciar sucesivamente el imperialismo británico, los excesos del capitalismo y la barbarie totalitaria. Con relación a esta última, su participación como miliciano en la Guerra Civil Española, que reflejó en Homenaje a Cataluña, marcaría las dos obras que le han valido el reconocimiento internacional: Rebelión en la granja y 1984.
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